Hoy hablaremos de esas alternativas, que son el biodiésel y el aceite vegetal, las conversiones GLP-Diesel ya hablamos previamente. Sí, los motores Diesel pueden funcionar con combustibles alternativos, pero es muy importante leer la letra pequeña de cada uno. No siempre lo técnicamente posible es legal.
La intención de este artículo es sentar unas bases sobre las alternativas al gasóleo, pero no acepto ningún tipo de responsabilidad sobre lo que cada uno haga con su coche. La finalidad es informar, y a partir de ahí, es cosa de cada uno. Distingamos entre el gasóleo fósil, el biodiésel y el aceite vegetal.
Gasóleo fósil
Es uno de los productor fiscalmente más gravados que existen, con una carga de impuestos cercana a la mitad de su precio, dependiendo del territorio. El precio ha subido mucho en poco tiempo y ha demostrado una alta volatilidad en precios, nada que no sepa cualquiera que no haya vivido en una cueva.
Al provenir del petróleo, es un recurso finito y limitado, y necesitó millones de años para formarse. Su obtención, transporte y uso es contaminante, aunque cada vez tiene menos azufre en su composición, y esto también depende de dónde se extrae, hay yacimientos mejores que otros.
Biodiésel
Es una mezcla de gasóleo fósil combinado con combustible de origen vegetal, previamente tratado, y se denomina con B y un número. B5 significa 5% de combustible vegetal y 95% de gasóleo. Su venta es completamente legal y paga los impuestos de rigor. Se encuentra en algunas gasolineras.
En función de la proporción vegetal/fósil su uso se permite en unos u otros motores. A veces los motivos son estrictamente técnicos, altas proporciones pueden dañar un motor no preparado, otras veces los motivos son políticos. Por ejemplo, hay fabricantes que no apoyan el biocombustible por lo que puede afectar a precios de alimentación.
El uso de B5 a B10 no comporta problemas en la práctica totalidad de motores Diesel, independientemente de su edad. Concentraciones más elevadas implican hilar fino, porque los sistemas de inyección modernos trabajan a mucha presión y son más sensibles y delicados.
También es técnicamente posible emplear aceites vegetales, como el de girasol o el de colza, al tener propiedades muy similares al gasóleo, y por su bajo precio. Ahora bien, el uso de estos combustibles es ilegal en automóviles, es un fraude fiscal porque no se están pagando impuestos de hidrocarburos y tributan un IVA reducido.
Por otra parte, tenemos más inconvenientes. Por un lado, perjudican el arranque en frío, al formarse depósitos pastosos de glicerina. Una forma rápida de comprobar esto es meter una botella de aceite en la nevera y esperar unas horas. El escape tendrá un olor más fuerte, a “fritanga”.
Además, tiene una densidad superior, lo que puede perjudicar y dañar ciertos tipos de bomba de combustible, como las Lucas. Es posible que provoque corrosión en manguitos de caucho y conductos metálicos ya que atrae la humedad y es inmiscible (el agua no se puede mezclar con aceite), una fuente probable de problemas.
¿Cuáles son las consecuencias de utilizar combustibles vegetales?
A nivel mecánico, podemos esperar problemas en las bombas, los inyectores, o a largo plazo en segmentos, pistones y camisas. La peor avería que se puede sufrir es un gripado de bomba, que averíe la distribución, y monte en el vano motor un frenesí de destrucción mecánica especialmente doloroso.
A nivel tributario no se pueden usar combustibles para automoción que no paguen impuestos sobre hidrocarburos, es ilegal. Las multas son de 1.800 a 3.600 euros entre 10 y 25 CV fiscales. De 25,1 a 50 CV fiscales la multa dobla su cuantía, así que es para pensárselo. No recomiendo a nadie que defraude al fisco, por supuesto.
El fraude equivale a utilizar gasóleo agrícola o de calefacción. Como el olor de escape es fácilmente reconocible usando aceite vegetal, es relativamente fácil ser multado en un control rutinario. A mayor proporción, mayor es la llamada de atención a cualquier olfato, sea o no de los CCFFSSEE.
Me he estado documentando sobre experiencias anónimas de uso de combustibles vegetales, y hay opiniones para todos los gustos, pero suele haber consenso en lo siguiente:
- Se observa una leve pérdida de potencia, o ninguna
- Los motores más adecuados son los de inyección indirecta o los primeros de directa, como los SDI del Grupo VAG, los motores XUD del Grupo PSA… y en general motores con más de 10 años (Euro 3 o anterior). Nada de TDI, HDi, TDCi, CDTI…
- El arranque en frío es más desagradable, según proporción
- Se recomienda mezclar, siempre echando gasóleo primero. En verano, en zonas muy calurosas, hay quien usa 100% de aceite de girasol. En invierno se recomienda no pasarse del 20-30% de contenido en aceite, el resto con gasóleo
- La amplia mayoría de los que han experimentado, lo han hecho con coches viejos, y los hay con varios años de experiencia y decenas de miles de kilómetros sin averías
- Los filtros del combustible pueden durar menos de lo normal
- Cuanta menos acidez tenga el aceite, mejor
La mezcla con gasóleo evita la formación de depósitos de glicerina y favorece el arranque en frío. Tengamos en cuenta que el aceite no tiene las mismas propiedades que el gasóleo, que tiene diversos aditivos para tener propiedades detergentes, lubricantes, etc.
No obstante, los que han llegado al 100% coinciden en que solo cuando hace mucho calor, si no es fácil provocar averías a corto plazo. Más de uno habrá caído en la cuenta de que el litro de aceite de girasol es mucho más barato que el del gasóleo, entre otras cosas, por su menor carga fiscal. Por eso no “sirve” como combustible de automoción.
En cambio, el biodiésel no tiene ningún problema legal, ni provoca un escape oloroso. No es lo mismo aceite, que esteres procesados para eliminar el agua, glicerina, etc. Mecánicamente el biodiésel da muchos menos quebraderos de cabeza, está más adaptado para este tipo de uso.
¿Tiene alguna ventaja ecológica?
En realidad sí. El aceite presenta un contenido nulo en azufre y menor en partículas, aunque puede aumentar las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) dependiendo del motor. Además, el origen sería renovable y por tanto habrá absorbido dióxido de carbono en el crecimiento de las plantas (fotosíntesis).
El biodiésel es algo más saludable que el gasóleo fósil, en las proporciones pequeñas el beneficio es muy dudoso. Por otra parte, es inviable reemplazar el consumo mundial de gasóleo de automoción solo a base de biocombustibles, no se puede producir tanto sin graves alteraciones en la biodiversidad y los cultivos destinados a la alimentación humana.
Los que usan aceite vegetal, lo pueden echar tal cual de las garrafas (nuevo) que se compran en cualquier supermercado, como reciclándolo (usado) después de usarlo para freír. Ahora bien, esto implica primero colarlo a conciencia (filtros de papel/café, de nailon, pantalones vaqueros) y se recomienda calentarlo antes de su uso para eliminar componentes no deseados.
De cara a la utilización extensiva de aceite vegetal, conviene hacer modificaciones en manguitos, depósito, bomba de combustible, inyectores… para tolerar mejor el aceite, incluso en frío. Aquí, además de estar al borde de la ilegalidad, estaríamos incurriendo ya en prácticas menos cómodas.
En algunos países el uso de aceite vegetal o no está regulado, o está perfectamente tolerado. En España no, biodiésel sí, pero otra cosa no. Quiero insistir en que quien se plantee esto, sepa lo que hay. Además de una multa gorda, se puede tener una avería importante, aunque dependiendo del valor del coche eso puede importar muy poco.
Lo ideal sería que a nivel administración se regulase, pero claro, dejaría de ser atractivo al cargarse con impuestos, y dudo que las petroleras apoyasen abiertamente su venta sin hacer presión con sus lobbys. En ese horizonte pocas esperanzas veo, sinceramente.
Conclusión, mejor usar biodiésel
Antes de decidirse a consumir biodiésel, hay que tener en cuenta primero si va a suponer algún problema, especialmente con motores en garantía, así que hay que informarse bien. También hay que ser un poco materialistas, si el litro cuesta más que gasóleo convencional, no veo beneficio ahí, al menos en lo económico.
Si alguien se ha visto seducido por las ventajas del aceite vegetal, aún conociendo los inconvenientes, debería informarse aún más, hasta hartarse. En algunos modelos hay información bastante fiable por la cantidad de experiencias aportadas en la red. Otros en cambio, implicarán experimentación pura y dura.
Ecología, economía y legalidad no van siempre de la mano, aunque hay un potencial muy elevado de autosuficiencia energética y reducción de emisiones, pero falta voluntad legisladora. En otros países nos sacan años de ventaja. Y esto no tiene nada de nuevo, de hecho, el primer motor de Rudolf Diesel funcionaba con aceite vegetal, hace más de un siglo.
Fotografía | Donald Lee Pardue, Elly Jonez, El coleccionista de instantes
Vídeo | MrGoxeman (Youtube), ndirecto (Youtube), luisthree (Youtube)
Fuente motorpasionfuturo.com
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